De impunidad en el plano judicial.
Como bien lo dice el maestro Granados Chapa (léanlo en Proceso y Reforma, y escúchenlo en Radio UNAM de lunes a viernes 8:30 a 9:30 am queridos lectoros y lectoras), el juicio de la historia tiempo ha que colocó en su lugar a Gustavo Díaz Ordaz, Luis Echeverría -en la gráfica- y demás cómplices de emboscar y acribillar a estudiantes, catedráticos, luchadores sociales y demás civiles en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco.
2 de octubre no se olvida, dice la consigna, y no se superará -como muchos otros duelos nacionales- hasta que el responsable que queda exprese un sincero meaculpa, acompañado del justo resarcimiento del daño a deudos y sobrevivientes de la matanza.
¿Mi nieve de limón? de horchata por favor.
Sin embargo, cosa importante es la memoria.
1 comentario:
¡no se olvida la represion brutal pero tarde o temprano se sabra toda la verdad!
Los estudiantes pelearon por cuestiones democraticas MUY VALIOSAS pero desgraciadamente tuvieron responsabilidad en haber permitido ser manipulados por individuos que querian dividir a Mexico!
Gracias por permitir compartir mi punto de vista!
saludos Bernardo
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